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viernes, 9 de octubre de 2015

Maratón de Lisboa, ¿acierto o error?

Deportivamente hablando es un error, no hay duda. Desde la maratón de Sevilla he bajado muchísimo el nivel, los 200km mensuales no los veo desde enero. Pero ahora mismo creo que necesito correrla. Voy a pasarlo mal casi seguro y quiero ver lo que tengo dentro. No es masoquismo. Creo que todo lo contrario. Ahora mismo necesito ver si soy quien era hace unos meses y ahora estoy desdibujado o aquello era un disfraz y soy el de ahora mismo, porque lo cierto es que no soy la misma persona. Lo bueno que tiene una maratón es que es una experiencia de vida resumida en unas horas. En unos días descubriré qué es lo que me da fuerzas para seguir, o si no hay nada que me haga pelear cuando la maratón me golpee fuerte y no puedo terminar, quien sabe. De dos de mis anteriores maratones, recuerdo perfectamente lo que me hizo seguir corriendo y fueron cosas diferentes cada vez.  La cosa es sencilla, el domingo 18, me presentaré en la salida, rodeado de personas, pero solo en el fondo, conmigo mismo, cargado de dudas y emociones, que espero ir despejando kilómetro a kilómetro para llegar a la meta más ligero. 
Espero que durante esas cerca de 4 horas que yo estimo, me conozca un poco más a mi mismo, destruya un trocito más de ego y recuerde quien soy, cuando la maratón me quite la careta de un mazazo y solo deje mi verdadero yo. Si es así, será un acierto.


"El camino del guerrero es muy duro, no somos personas vestidas con kimono y hakama, si no fuera así, esto sería un baile de disfraces"  Carmelo H. Ríos

jueves, 9 de julio de 2015

maratón sevilla 2015. crónica y fotos.

Para ponernos en situación voy a hacer un breve repaso a mi corta vida maratoniana. Zaragoza (septiembre 2013 crónica) el debut soñado, carrera casi perfecta en la que dejo escapar unos minutillos, pero sabe a gloria; Madrid (abril 2014 crónica) un infierno, llegaba lesionado y lo junté con una estrategia suicida, mi peor marca; Pamplona (junio 2014, sin crónica) no estaba en mi mejor momento de forma, así que sin posibilidades de mejorar marca, decido acompañar a mi amigo Sergio en su debut, no fue tan fácil como cabía esperar, ni mucho menos.

Por lo tanto Sevilla es la cuarta de la lista, pero la segunda a la que llego para enfrentarme de tú a tú, dispuesto a lo que sea necesario para arañar algo de tiempo a ese 3h20' conseguido en Zaragoza. Durante el plan especifico he cumplido, pero no con el nivel de exigencia, ni las buenas sensaciones que me gustaría y dejándome llevar las ultimas dos semanas, por lo que soy un manojo de dudas. No sé muy bien para que ritmo estoy, mi idea inicial era ir a por 3:10´, pero lo más seguro es que intente 3:15´ o que ni si quiera pueda mejorar mi marca, dudas y más dudas.

Una maratón es una cosa muy bonita, pero si aprovechas para reencontrarte con gente a la que no puedes ver tanto como te gustaría, mejora la cosa, así que eso hice. Fue un reencuentro con Chris(@chrississipi) y Kiko(@harrier388) que fueron unos anfitriones geniales que me hicieron sentir como en casa, con Isa(@Isa_VMS), la segunda mitad de@BecomeFinisher y con Saioa (@Charcodelocos) que ha venido desde Pamplona a animar, a todos ellos he tenido la suerte de conocerlos gracias a twitter y al deporte, ¡VIVA TWITTER!. Fue una pena que fuera baja de última hora mi compañero de fatigas, Sergio (@TriCitius). El jueves llegaba al Puerto de Santa María, en pleno carnaval, viernes y sábado fueron para disfrutar del sur y del buen tiempo, recoger el dorsal en Sevilla y comer mucha pasta. El domingo llega lo interesante.

Domingo 22 de febrero de 2015 5:30A.M. suena el despertador, por fin ha llegado el día, el día que llevo tiempo evitando y deseando que llegue a partes iguales, en unas horas se resolverán todas las dudas, habrá una marca que resuma todos los entrenamientos pasados, o ni eso, un abandono antes de terminar. Aquí es donde empiezan los verdaderos nervios, los días previos he estado muy bien. Lo mejor para los nervios son las rutinas que te hacen sentir seguro, así que como siempre antes de una carrera difícil, una ducha, el ritual de vestirse y el desayuno de siempre. Tostadas con mantequilla y azúcar y un vaso de leche. Nos montamos en el coche y salimos hacia Sevilla, pero antes recogemos a Juanma (@Juanmapatr) que hoy debuta en maratón. A Isa le ha surgido un asunto de trabajo a ultima hora y no puede venir a animar, así que emprendemos el viaje Kiko, Chris, Juanma, Saioa y yo, 3 maratonianos, uno que lo será en unas horas y otra que lo será, no sé cuando, ella tampoco lo sabe, pero lo será. El viaje dura más o menos una hora, hay momentos de silencio y momentos de conversación, pero a decir verdad voy inmerso en mis pensamientos, intentando trazar un plan a seguir, una hoja de ruta que me ayude a llegar, pero sin éxito, finalmente decido no tener una estrategia firme, pero si escuchar mucho a mi cuerpo.


 Hemos llegado pronto pero ya hay mucho ambiente, mucha gente de corto, mucha gente que comparte nuestra afición, las pulsaciones suben, mis tres maratones van pasando por mi cabeza, lo dura que es, lo bonita que es...este rato me está torturando, necesito empezar a correr.

Me está entrando hambre y no tengo nada para comer, he desayunado hace unas horas ya, me invade la negatividad, "me va a dar una pájara, no puedo empezar a correr una maratón con hambre..." tonterías varias que al final consigo apartar de mi cabeza. Vamos caminando hacia el cajón de salida, improvisamos un punto de encuentro para la llegada con Saioa (demasiado improvisado), repasamos donde se va a poner para animarnos, nos hacemos una foto y cada uno emprende su camino.


Juanma ha desaparecido entre la mulitud, Saioa al punto de encuentro, Chris y Kiko a su cajón y yo al mio. Estoy solo, rodeado de miles de personas, pero solo, mientras el GPS busca satélites yo busco fuerzas en mi cuerpo para hacer recuento, parece que tengo lo suficiente para plantar batalla, pero ya veremos como acaba.
Por fin acaba la cuenta atrás y empieza la Maratón de Sevilla, 11.500 corredores tomamos la salida, cada uno con su historia, a pesar de ser tantos se puede correr bastante bien, es una avenida muy ancha en la que hay huecos para ir adelantando. De lejos veo a la liebre de 3h15', bueno en realidad veo también a la de 3h30', han salido por delante de su cajón, cosa que no entiendo, el que quisiese correr con liebre lo va a tener difícil, yo hoy no quiero liebre, hoy no. Otras veces he preferido la comodidad del grupo que tira de ti, pero hoy quiero la soledad del corredor de fondo, quiero que mis aciertos sean solo míos y mis errores también, no quiero decir "es que la liebre iba muy rápido o muy lenta y me jodió la carrera". Hoy soy yo contra la maratón y nada más. En los primeros kilómetros de una maratón siempre hago lo mismo, fue algo que salió improvisado en mi primera media, pero que siempre me funciona muy bien. Me digo a mi mismo que en otras cosas a lo mejor no, pero corriendo soy bueno (a mi nivel), que esto es algo que sé hacer muy bien y me cargo de confianza, diciéndome que si que puedo con ese ritmo y que tiraré hasta el final. Pongo ritmo de crucero 4':30" lo que debería llevarme a 3h10'.

Es el objetivo más ambicioso que puedo ponerme ahora mismo, pero no quiero conformarme desde tan pronto con 3h15', si veo que la cosa no funciona bajaré el ritmo antes de que sea demasiado tarde. Aunque lo ideal es correr una maratón de menos a más, con la segunda media más rápida que la primera, yo creo que soy incapaz de hacerlo, corra al ritmo que corra la primera mitad, es algo que espero que cambie, pero hoy por hoy si quiero acabar en el tiempo que sea, mi estrategia debe ser ganar unos minutos al principio que perderé al final, más que guardar fuerzas y recuperar al final. Así pues, aunque voy a 4':30" sé que estoy corriendo más para 3h15' que para 3h10'. Van pasando los primeros kilómetros y se asientan los nervios, la zancada se adapta al ritmo y la respiración y el pulso son cómodos, si en algún momento paso de 160ppm bajaré un poco la velocidad.


Llego al primer avituallamiento y en los carteles veo que es solido y liquido y quiero comer algo cuanto antes, pero solo había agua, así que me tengo que conformar con eso, es importante empezar a beber desde el principio. Paso por la torre del oro y por la maestranza y ya empiezo a mirar todas las caras del publico, busco la cara de Saioa, debe de estar por el km7.5 según hemos hablado antes de la salida, al ver tanta gente animando y que pasan los kilómetros sin verla, me temo que no vamos a vernos, yo voy pegado al lado izquierdo, pero no sé en que lado estará ella. De repente, cuando ya me había convencido de que no la iba a ver, aparece entre en el publico, me da ánimos y fuerzas en un choque de manos muy rápido, ni me da tiempo a decirle nada.


 Paso el km10 y todo va según lo planeado 45':09", el cuerpo responde y el tiempo también. Las dudas se están despejando, sé que hoy es el día de darlo todo, ahora mismo voy a ritmo de mejorar 10 minutos mi marca así que muy mal se me tiene que dar para no arañar aunque sea unos segundos. Un niño con su madre sostiene un plátano y lo cojo al pasar, el niño se alegra muchísimo y se ríe, pero más me alegro yo, por fin algo para quitarme el hambre, aunque ese plátano alimenta más mi confianza que a mi estomago. Ya vuelvo a ir mirando todas las caras del publico, es posible que Saioa esté por aquí si le ha dado tiempo a llegar, pero no creo que haya podido, por si acaso voy buscando una cara conocida entre la gente y sonriendo, algunos me devuelven la sonrisa o incluso me dedican unas palabras de animo personalizadas leyendo mi nombre en el dorsal.


Llego a la media maratón y todo sigue dentro de la planeado, 1h:35':22" y con buenas sensaciones, que es mas importante. No me parece que ya haya corrido 21km, me parece que acabo de empezar, pero no me confío, porque en una maratón el cansancio entra de golpe, es como chocarse contra un muro o recibir la visita del tío del mazo, la analogía que cada uno prefiera, pero es así. Cuando miro el reloj y veo que voy un poco lento tengo frescura en las piernas para acelerar rápidamente y recuperar el ritmo antes de perder más segundos valiosos. Sigo avanzando inmerso en mis pensamientos, tanto que apenas estoy viendo Sevilla mientras corro por sus calles, es una pena, pero es mi forma de correr, por eso nunca me canso de hacer el mismo recorrido en los entrenos, porque solo mi cuerpo está allí, pero mi cabeza puede estar en cualquier otro sitio, real o imaginario, puede estar en una playa soleada aunque sea de noche y este lloviendo, puede estar luchando contra los 180km de bici de un Ironman -que algún día haré-, puede estar liderando una carrera que nunca ganaré...voy tan distraído, tan en mi mundo, que casi no me doy cuenta de que ya he pasado el km30 y que ha empezado a correr justo detrás de mi alguien a quien no quiero ni ver, el tio del mazo ha llegado como ese que cae mal a todo el mundo pero está en todas las fiestas, como el novio de la chica guapa del bar, como un radar escondido detrás de unos matorrales, esa gente que sabe que molesta con su presencia pero disfrutan con ello.


Entre el kilometro 30 y el 35 me ha ido recortando metro a metro y estoy a su alcance, ¡ZAS! lanza un mazazo, he intentado esquivarlo pero me ha dado, aunque ha sido un golpe superficial y ya se va en busca de presas más fáciles. km36 el más lento de la carrera, igual que Zaragoza, me noto vacío, me arrastraré como pueda hasta la meta, ya me funcionó en zaragoza...Veo que por primera vez en toda la carrera el Garmin marca más de 5 minutos el kilómetro (5:'03") pequeño bofetón de realidad, necesito una estrategia y algo que me de fuerzas para seguir tirando. Las fuerzas me las dan las dos personas que llevo a corderetas desde que he salido, porque hoy corro por los que no pueden, por Sergio y por Saioa, ellos están deseando correr y no pueden así que yo que puedo, no puedo rendirme, tengo que seguir, por ellos y por mi.



 Objetivo no pasar de 5min/km y mejoraré marca. Desde luego ya me despido del 3h10' como ya me podía imaginar desde el principio, voy a ver si me salen las cuentas para hacer 3h15'. km37, quedan 5km y llevo 2h49' corriendo, si voy a 5 pelao las cuentas salen muy justas si le tengo que sumar los 195m finales, tengo que apretar los dientes y tirar a muerte. Voy mirando obsesivamente el reloj, voy cumpliendo, pero la cosa va a estar muy apretada, aunque ahora voy más despacio que al principio, ahora estoy haciendo un esfuerzo mucho mayor, ademas de que ya me duelen las plantas de los pies y mi zancada ya no es lo que era, me está subiendo el pulso, aunque voy al limite me veo confiado con poder hacer un cambio de ritmo en el 40 o en el 41 para no pasarme de listo, cada parcial que miro cumpliendo el objetivo me da más fuerza, voy adelantando gente, cada vez hay más publico.


 Llega el km40 3:03:38 si le sumo 10 minutos  me queda uno para los 195m finales, necesito más margen, aprieto con todo lo que tengo, cada vez me esfuerzo más pero no consigo acelerar, por lo menos tampoco me voy frenando, me mantengo estable, km41 ya veo el estadio a lo lejos, no me quiero guardar ni un gramo de fuerza, quiero la sensación de haber peleado hasta el final. Ya estoy enfilando el estadio, entro por la rampa, me dejo llevar en la cuesta abajo y ahora si que aunque tarde, por fin hago un cambio de ritmo, ya no queda ni una vuelta a la pista de atletismo, paso el km42 me salgo a las calles exteriores para adelantar a gente al sprint, encaro la recta de meta con todo lo que tengo dentro y al final paro el crono en 3:15:17, no es sub 3:15 y mi primera reacción incluso es de enfado.


 Pero ¿qué son 17  segundos en 42km? he ido menos de medio segundo más lento por kilómetro de lo que debería, es para estar contento, muy contento, he mejorado mi marca 5 minutos y he peleado con el maratón de tú a tú y esta vez he salido ganador. Mi estrategia de salir a meter un gol en la primera parte y luego cerrarse atrás a defender ha funcionado. Me caen lagrimas de emoción, de presión de meses liberada por fin, de satisfacción, de orgullo...lagrimas muy diferentes a las que derramé en Madrid, que me recuerdan porque amo este deporte.


miércoles, 5 de noviembre de 2014

10k desafio Arcosur contra la violencia de género

No compito en 10k desde hace casi un año, cuando conseguí mi MMP. Desde entonces no he pasado una buena temporada, con parones continuos desde febrero hasta hace bien poco, primero una rodilla y después la otra no me han dejado entrenar lo que me hubiera gustado. En lo dos casos fue la misma lesión, inflamación de la cintilla iliotibial. Tampoco puedo decir que haya estado parado durante este tiempo ya que he corrido 2 maratones y un Medio Ironman, pero sin estar en el punto de forma que querría y con dolores en las tres competiciones. Llevo 6 semanas entrenando bien, sin molestias, subiendo poco a poco el kilometraje semanal y el 95% de mis entrenos han sido por debajo de 145ppm para conseguir una buena base aeróbica ya que tengo la maratón de Sevilla en el punto de mira. Por todo esto, llegaba a la carrera con muchas dudas sobre que tiempo iba a hacer y para tomármelo más como un entreno de calidad y una prueba de nivel que otra cosa.

El domingo pasado corrí una 5k y no me vi tan mal de forma como esperaba, así que durante la semana una parte dentro de mi dice que salga a tope e incluso a mejorar mi marca, pero esa parte es más pequeña de lo normal y no puede con la que dice que una 10k empezando a lo loco puede acabar muy mal. Al final decido ser conservador, intentar hacer unos 42-43 minutos ya que en un entreno fuerte, hace 2 semanas, hice 44.

Pamplona me envía buenas vibraciones
Domingo, 2 de noviembre, 10:30, estoy colocado en la linea de salida y como no quiero molestar me coloco un poco atrás, pero me paso, pistoletazo, salida en zig zag, buscando huecos y adelantando como se puede, una vez se ensancha la calle, cabeza fría y a buscar el ritmo, voy muy cómodo a poco más de 4:10 el kilómetro los 2 primeros kilómetros. Llegamos a la primera curva de 90 grados del recorrido y está sin encintar, todos los corredores que veo delante de mi recortan, yo sigo la carrera por el asfalto y miro detrás de mi para ver si he servido de ejemplo para algún otro corredor y compruebo que no, todos recortan, incluso escucho "tú, acorta por ahí", no consigo entenderlo, no es gente que no puede con 10km y que si se quitan unos metros aunque solo sea mentalmente les ayuda (tampoco lo entiendo en este caso, pero me parece más comprensible) NO, es gente que puede correr en 42 minutos. Niego con la cabeza al ver el panorama, pocos metros después otra curva y se repite la escena. Mi carrera no es contra los de alrededor, pero esto me enfada y siempre que alguien intenta adelantarme recortando aprieto para demostrarle que lo que hace falta son piernas y no trampas. 

avituallamiento
Paso la primera vuelta de 5k, no voy haciendo mucho caso ni al ritmo ni al pulso, pero he acelerado y sigo yendo muy cómodo, estoy empezando a adelantar gente sin parar, veo un grupo en el horizonte, me lo fijo como objetivo, le doy caza y a por el siguiente. Esto me está dando muchas fuerzas y pienso que no me va a salir tan mala marca después de todo, aunque está claro que el asalto al sub40 queda para mas adelante porque no he visto ni un solo kilómetro por debajo de 4.


Después de una larga subida y la bajada recuperando fuerzas, me decido a empezar el cambio de ritmo a falta de un kilómetro, he puesto un grupo como objetivo y no voy a aflojar hasta darles alcance, pica un poco para arriba, pero la gente anima en la parte más alta, sonrío y doy las gracias al pasar, deja de subir y otro cambio de ritmo más, ya solo quedan dos curvas. Uno del grupo que acabo de adelantar me coge la estela y en la primera recorta por la acera y me adelanta, ¡zas! Otro cambio de ritmo, hasta luego, ultima curva, imposible recortar y la tomo por el interior para evitar listillos de ultima hora, recta de meta cuesta arriba a sprint y paro el reloj.



recta de meta

Llegaba a ritmo de serie, el último kilómetro lo he hecho en 3'28", la boca me sabe a sangre, estoy jadeando pero miro el reloj y sonrío, sonrío mucho 40'35". Me he quedado a 5 segundos de mi mejor marca, no me lo puedo creer, digo en voz baja "no me jodas", me he pasado de conservador, podía haber hecho MMP si hubiera salido un poco mejor. Pero hago un balance rápido y me doy por satisfecho. Esperaba hacer 2 o 3 minutos más, si ha habido un fallo ha sido de estrategia y no de fuerzas y seré 5 segundos más lento, pero soy legal, si hubiese recortado curva tras curva habría conseguido marca, si, pero no de 10k sino de "9ypicok" y no estoy en este deporte para engañarme a mi mismo. Un análisis más detallado ya en casa y con la ayuda del Garmin me dice que no estoy tan mal como esperaba. Comparo las tres 10k en las que he competido, todas sub41 y en las otras 2 anteriores había tenido un pulso de 180ppm y en esta 172ppm así que me quedo con la sensación de que aunque la marca no esté en el reloj si que esta en las piernas y puede caer en la siguiente ocasión.

miércoles, 22 de octubre de 2014

Medio ironman Medina de Rioseco. Crónica, fotos y clasificación.

          Sábado 16 de agosto, Sergio (TriCitius) y yo salimos hacia Medina de Rioseco, hacia nuestro gran reto, debutar en un medio ironman. Allí nos encontramos con Chris e Isa (BecomeFinisher) para dar una vuelta de reconocimiento al circuito de bici y asistir a la charla informativa. 
Sergio, Chris, Isa, Danilo y yo

          Conforme avanza la charla me hago cada vez más consciente de dónde estoy y de lo qué tengo que hacer el día siguiente, hasta este momento no había querido verlo tan cerca. Después, una cena en la que conocemos a Gema (RanaAfro) y solo hay un tema de conversación, deporte y pruebas que tenemos en nuestra lista de pendientes. De vuelta en el hotel, Sergio y yo dejamos todo medio preparado para mañana, dorsales, alimentación, relojes, que no falle nada y lo antes posible a dormir. Ya está todo el trabajo hecho, ya solo queda demostrar lo que sabemos hacer.

vídeo de nuestra preparación
piernas en alto y a dormir

          Domingo 17, día D. A las 5:45 suena el despertador, no es que haya dormido mucho y me doy una ducha para despejarme. Desayunamos en la habitación con Chris y su novio, Danilo, y nos vamos para boxes montados en las bicis.

          Una vez en mi box saco todo y compruebo que no me he olvidado nada, respiro aliviado, aunque hemos llegado más tarde de lo que queríamos parece que no va a haber imprevistos de última hora. Me enfundo el neopreno y nos dirigimos hacia la salida del sector de natación, en la dársena del canal de Castilla. La salida es desde dentro del agua y ahí estamos mas de 200 triatletas esperando el bocinazo. En ese momento me asaltan las dudas, ¿llegaré a meta o me quedaré en la primera boya?


          Primera salida para triatletas federados, después las mujeres y por fin los demás. Comienza la prueba, 1900m de natación por delante, primeros metros como un autómata, con la mente en blanco, sin pensar donde estoy ni lo que me queda por delante. Pronto noto que algo no funciona, yo siempre respiro cada tres brazadas, pero me ahogo mucho y me veo obligado a hacerlo cada dos e ir echando un vistazo hacia adelante de vez en cuando y no voy tan recto como me gustaría, pero empiezo a adelantar gorros de triatletas federados en la primera vuelta, lo cual me hace creer que voy muy bien al haberles recortado 2 minutos. En la segunda vuelta, que es más larga, pasamos por una parte más estrecha del canal en la que soy más consciente de las "eses" que estoy haciendo, me estoy acercando mucho a los triatletas que ya vuelven, corrijo y me pego demasiado a la pared, tanto que le doy un manotazo que incluso me rompe la esfera del reloj. La natación ya se me está haciendo pesada, no he mirado el reloj en ningún momento y con lo turbia que está el agua no sé que tal voy en el grupo. Por fin veo la escaleras de salida, toco tierra en 41 minutos, solo un poco más lento de lo planeado y salgo corriendo hacia el box, en el camino me cruzo con Isa ya montada en la bici.

reloj con la esfera rota

          Aunque es una transición larga de unos 200-300m cuando llego a la bici aun estoy terminando de sacar el segundo brazo del neopreno con lo que pierdo un poco de tiempo. 4 minutos después de salir del agua ya estoy montado en la bici.


          Los 90km se dividen en 3 vueltas de 30km de ida y vuelta por el mismo sitio lo que permite cruzarse constantemente con el resto de participantes. Los 15 kilómetros de ida sopla viento en contra y hay subiditas muy cortas pero que no permiten demasiado ritmo. Mantengo la cabeza fría, no quiero calentarme contra el viento tontamente, ya veremos si a la vuelta se recupera, y sino, pues hoy no es un día para hacer una gran media. Al dar la vuelta en el km15 con el aire a favor veo que si que se va a recuperar bastante y termino los primeros 30km a media de 32km/h. La segunda vuelta es una copia de la primera, guardando al principio y acelerando al final y en el km 60 sigo manteniendo la media de 32, estoy guardando fuerzas y comiendo bastante para poder correr bien. En la tercera vuelta me propongo apretar un poco más a la ida, sin pasarme, y volver fuerte, pero el viento esta cambiando de dirección y subiendo de fuerza y al final termino los 90km del sector de bici a media de 31, la idea era hacer unos 30 así que termino muy contento y con la sensación de haber ido reservando fuerzas para lo que queda.

no hay que olvidarse de comer

          Me bajo de la bici y 2 minutos después estoy corriendo, empiezo con muy buenas sensaciones, sin dolores por el cambio de deporte ni demasiada fatiga aparentemente. La media maratón son 4 vueltas iguales por la ribera del canal, nada mas empezar tengo que parar a mear, llevaba muchísimo rato en bici aguantando. 


          Empiezo a correr a 4:50 los 2 primeros kilómetros y hay gente que ya está en su segunda vuelta que me pasa como aviones pero aunque creo que puedo correr más rápido les dejo ir, este me parece muy buen ritmo si lo puedo aguantar. Pobre de mi, pensar que eso iba a durar...no estoy cansado pero si vacío, el siguiente kilómetro a 5, el siguiente a 5:20, el siguiente a 5:30 y me planto en 5:55 aguanto así un par de km más pensando que ahí se había quedado la sangría de tiempos pero no, el ritmo sigue siendo cada vez mas lento, me estanco en 6 bajos pero eso no acaba ahí, son ya casi 5 horas de competición y el cuerpo ya no quiere seguir y quiere pararse, por lo menos a andar unos metros. Hay 2 avituallamientos por vuelta y me digo que solo puedo parar a andar ahí y solo en las mesas para beber mejor, descansar un poco y seguir, como un pequeño premio para el cuerpo por haber recorrido ese par de kilómetros sin quejarse. Esto me lleva a tiempos de hasta 7 minutos el kilómetro, jamás hasta ahora mismo había corrido tan lento en mi vida, ni en entrenos a pulso bajo, ni después de saludar al hombre del mazo en las maratones, nunca. Carrera muy dura de aquí al final, para colmo la rodilla que me venia molestando hace tiempo y por la cual, poco había podido entrenar este sector, empieza a molestar. Vacío, cojeando, mirando el reloj incrédulo, desmotivado, viendo pasar lentamente los kilómetros y sin la sensación de que cada vez estuviera más cerca, incluso cuando me quedaba un kilómetro, seguía viendo la meta muy lejos. De aquellas maneras, pero logro terminar en 6h 3minutos, el objetivo que tenia eran 5h:30 así que no estoy muy contento, sobretodo porque mi especialidad es lo que peor se me ha dado y al ser lo ultimo te deja un mal sabor de boca, pero en seguida todo el sufrimiento se convierte en alegría, comienza la fiesta. 



          No me alejo del arco de meta porque sé que Sergio e Isa están al caer, acabamos de darnos ánimos en la ultima vuelta. Nada más cruzar la meta, abrazos, felicitaciones, lloros, un momento muy emotivo porque en cosa de 5 o 10 minutos los tres habíamos cumplido el objetivo por el que habíamos peleado los últimos meses, pero esto no acaba aquí, a Chris le queda una vuelta de carrera a pie. De aquí no se va nadie hasta que el ultimo cruza la meta, Chris aparece en el campo de fútbol enfilando la meta y todos corremos a su lado, en esos metros no había cansancio, ni dolor, los 4 estábamos en meta. Sin conocernos en persona, meses atrás, nos aventuramos en este viaje en el que nos hemos solucionamos dudas unos a otros, nos hemos apoyado en entrenos duros, en días de bajón y cuando parecía que no lo conseguiríamos. Solo nos hemos visto un día y medio y con la competición por medio, pero esta claro que la visión conjunta del deporte que tenemos los 4 nos va a llevar a compartir muchas pruebas en el futuro, quedan muchas "yonkipruebas" por correr, muchos kilómetros por compartir y muchas metas por cruzar.

fin de la aventura



Clasificaciones: masculina femenina

miércoles, 23 de julio de 2014

Confianza perdida

          Llevo dos meses sin escribir nada, y no es porque no haya habido alguna carrera de la que hacer crónica, que las ha habido, es más bien falta de ganas. La lesión en la rodilla me quito durante unos meses lo que más me gustaba y aún no ha terminado de devolvérmelo. Últimamente ya no disfruto entrenando como lo solía hacer por dos motivos, uno obviamente mis ritmos son más lentos de lo que estoy acostumbrado y el otro que no se me quita de la cabeza la lesión. Después de casi 4 años corriendo sin ninguna lesión, ahora esta me ha quitado toda la confianza que tenia en mi mismo, no dejo de preguntarme si no serán demasiados kilómetros, si he descansado suficiente, si hay mucho asfalto en el recorrido, esa molestia que he notado ¿qué será?... Cosas por las que nunca me había preocupado y que absorben mis pensamientos más de lo que me gustaría. Lo peor de todo es que las molestias no son imaginarias, la rodilla izquierda no se queja, pero llevo unos días que parece que la cadera y rodilla derecha si, otro jarro de agua fría.

          En menos de un mes tengo un medio Ironman, no estoy nada contento con como llego de preparación y ahora que pretendía intensificar entrenos para dar el ultimo empujón parece que tampoco va a poder ser. Nadando y en bici estoy en el montón (siendo optimistas) y para el sector de carrera a pie que debería ser mi fuerte no llego ni de lejos en las mejores condiciones, no hace falta ser muy listo para ver que no me va a ir muy bien. Por ahora entrenaré más bici y natación donde no tengo molestias y esperaré a ver como evoluciona la cosa.

           También tenia a la vista la maratón de Zaragoza a finales de septiembre, aún no estoy inscrito, pero la intención era correrla y voy a tener que despedirme, llevo muchísimo tiempo sin enganchar 2 semanas buenas de entrenamiento seguidas y prefiero no correr que no llegar preparado.

          Espero que la cosa mejore y que me esté pasando de pesimista y mi próxima entrada pueda ser una crónica sobre el medio Ironman diciendo que he terminado contento.

          Un saludo

jueves, 1 de mayo de 2014

Rock 'n' roll Madrid Maratón 2014

          Después de unos meses de muchas dudas, de mucho reposo, mucho fisio y poco entreno, parece que la rodilla respeta y después de todo estaré en Madrid, cuando me preguntan que tal estoy, respondo como una grabación: "espero que no me duela la rodilla, intentare hacer  3:30" intentare hacer 3:30, intentaré hacer 3:30.... no sé cuantas veces lo dije las semanas anteriores pero lo decía como un autómata, porque conseguí convencer a todo el mundo menos a mi mismo, en mi fuero interno sabia que el día de la carrera iría a por más, por más que me lo repitiera a mi mismo, alguna neurona se resistía a obedecer y mantenía la idea de que aun desentrenado, debería de dar más.


          Realmente lo que más miedo me da es el no haber hecho el entrenamiento mental más que el entrenamiento físico, llevo varios meses sin decirle a mis piernas que hasta que no se cruza la meta no se para, se pongan como se pongan, necesito esa conversación interna en las tiradas largas prometiéndome y mintiéndome una y otra vez diciendo que solo un kilómetro más, solo un minuto más, solo una zancada más. La cabeza tiene un mecanismo de autoprotección que nos hace olvidar los malos momentos o por lo menos los suaviza, si echo la vista atrás me digo a mi mismo que podía haber apretado más en los kilómetros finales de la maratón de Zaragoza, que tampoco estaba sufriendo tanto y esto me hace creer que no sufriré. También el ego tuvo mucho que decir aquí, "¿cómo yo que he hecho una maratón en 3:20 voy a hacerla ahora tan lento?" ¿lento? ¿3:30 lento? haber acabado bastante entero y prácticamente en el tiempo objetivo en mi primera maratón me hizo confiarme y eso fue la preinscripción al club de "yo me la pegué en la segunda", el resto de la solicitud de ingreso la rellené en los momentos previos y al principio de la carrera.

          A pesar de no estar muy metido en la carrera el ritual de antes de dormir y el de desayunar si que los cumplo, aunque esté en Madrid, estoy en casa de mis tíos y al fin y al cabo es como estar en casa. Por la noche dejo todo preparado para no hacer mucho ruido por la mañana y sin ninguna prisa por dormir me tumbo en la cama con las piernas en alto, echo un vistazo al twitter y recibo los últimos consejos y mensajes de animo de una buena maratoniana, Isa (la morena de @BecomeFinisher ¿a qué esperáis para seguirlas?) y a dormir. A las 6 suena el despertador, mientras espero a Sergio(@Pitufollow) en la cocina parece que empiezo a ser algo más consciente de que en unas horas me enfrentaré a mi segunda maratón. El desayuno de siempre, los experimentos con gaseosa, ducha fría y el ritual de vestirse.


           A las 7 estamos cogiendo ya el tren para llegar pronto y evitar aglomeraciones e intentar vernos con algún tuitero al que no conocemos en persona antes de la salida. Al final se no hace un poco más tarde de lo planeado en el guardarropa y no llegamos a la quedada pero por suerte pude conocer a Ángel(@contadordekm), Esteban(@elraso76) y Alberto(@AlbBarrantes).



          Error nº1 del día, apretarme las zapatillas de forma diferente a como lo suelo hacer y demasiado fuerte, luego lo pagaré. Error nº2 torcerme el tobillo bajando unos escalones en el retiro y darme un buen susto gusto antes de la salida, a ver si ahora que parece que la rodilla da tregua me voy a cargar el tobillo. Después de deshacernos del exceso de liquido que hemos bebido en las horas previas, véase la meadita del miedo, Sergio y yo nos dirigimos al primer cajón casi sin calentar. Hace frío y yo llevo una camiseta encima que me quitare cuando entre en calor.


          Pistoletazo de salida, nunca he estado en una carrera tan multitudinaria pero la salida no es muy caótica y no nos arrastra la marea de gente, podemos llevar nuestro ritmo, la idea inicial es ir entre los globos de 3:15 y 3:30, el primer km sale un poco lento pero en seguida encontramos nuestro ritmo. en el km3 me quito la camiseta de calentamiento y se la tiro a unas fans que gritan como locas cuando me ven pasar(mentira), al principio se quedaron flipando.


          En el km5 me veo muy cómodo y veo que la rodilla no se queja y me intento acercar un poco al globo de 3:15 que nos ha ido cogiendo algunos metros.No me cuesta demasiado tiempo ni esfuerzo recuperar la distancia que me separaba y una vez en el grupo me noto frenado y quiero ir a más. Este ritmo es para el que entrene en mi debut y ya era un ritmo exigente para mi, sé que no debería ir tan rápido pero por algún motivo que sigo sin entender, sabia el error que estaba cometiendo pero no le ponía remedio, tanto es así, que entre el km10 y el 15 hago media de 4:16 (ritmo de 3h:00') la gente anima muchísimo en esta parte del recorrido y las piernas me van solas, con una sonrisa en la cara y mi cabeza va por libre, sigo sin poner remedio a este desgaste de fuerzas innecesario.


         Llega la media maratón y la paso en 1h:35' y aún voy bien de fuerzas pero me empiezan a doler los pies por haberme apretado demasiado las zapatillas y la rodilla parece que quiere molestar. En el km 25 Sergio se empareja conmigo y después de compartir impresiones durante unos metros sigue para delante, quiero seguirle y no puedo.


           Bravo Javier, km25 y ya te flaquean las piernas, eres un estratega consumado, el muro 10km antes que la otra vez. Bajo un poco el ritmo y durante un par de kilómetros eso me hace sentir mejor, pero por el km 30 los pies me están matando, ya empiezo a luchar mentalmente para no pararme porque cada pisada en el suelo es una tortura, me digo que el ritmo ya da igual, ahora el desafío es no pararme a andar, ya hemos entrado en la casa de campo y hay quien aprovecha para esconderse entre los arbustos para plantar un pino. Llega el km 32 cruzando el río y mis piernas se paran, camino unos metros y los ánimos del publico me hacen correr otra vez. Ahora ya no tengo ningún objetivo que me motive a seguir el carrera, el crono corre mas deprisa que yo y ya he parado a andar, decido que ya que me he parado, más útil seria parar para aflojarme las zapatillas un poco a ver si me alivia el dolor. En ese momento pasa un compañero andando lesionado y nos animamos mutuamente a correr otra vez pero su rodilla aun está peor que la mía y no consigue correr mas de medio kilómetro y me paro con él, ya que el me ha animado a arrancar ahora no quiero dejarle (mandamientos 7 y 9 del tractorismo) después de 2km de mucho andar y poco correr me dice que me vaya porque yo si que puedo correr más, de fuerzas va sobrado y piensa llegar andando sin forzar hasta el final así que me despido y me voy.


          En unos 2-3km deben de estar mis tios y mis primos para animarme así que nada de parar hasta donde estén ellos. Estos kilómetro me echo a mi mismo una bronca monumental, me estoy sometiendo a mi mismo al peor castigo físico que he sufrido hasta ahora por esa puta "estrategia" suicida, estoy sufriendo innecesariamente, ya me ha pasado el globo de 3:30, ese que me parecía tan "lento" antes de la salida, que boca más grande. Me digo a mi mismo que cuando me den la medalla no la tendré a la vista, ira al fondo de un cajón porque este maratón no cuenta, a un maratón se viene a correr no a andar. El dolor de rodilla se va acentuando a cada kilómetro que unido al de los pies está convirtiendo la carrera en un calvario y por si fuera poco estos kilómetros son todos en subida, llevo cara de sufrimiento, me caen lagrimas de dolor, de impotencia, de rabia, de frustración pero sigo avanzando, llega un momento en el que me hago a la idea de que ya no voy a ver a mis tíos, como estoy tardando mas de la cuenta habrán ido ya a meta creyendo que ya he pasado, sin esa motivación y con una cuesta arriba enorme ante mis ojos vuelvo a parar a caminar unos metros, pero ya estamos en el km40 así que mi objetivo es correr solo esos 2km y 195m, consigo llegar a meta sin parar y al final con un tiempo de 3:48:33, la tortura se ha acabado. Aunque haya terminado, Madrid me ha ganado, me ha bajado los humos y me ha demostrado la insignificante que soy ante la grandeza del maratón.


          Con el paso de las horas y los días me he perdonado a mi mismo, si es verdad que el planteamiento de carrera fue una locura, pero lo que más la puso cuesta arriba fue la rodilla, un mes antes no pensaba que fuera a poder correr, no estaba en las mejores circunstancias para un maratón y seguramente sin dolores podría haber corrido toda la carrera. De todas formas me queda un sentimiento de revancha, no el año que viene, pero volveré a Madrid y reiré en los kilómetros que me hicieron llorar.









domingo, 30 de marzo de 2014

Cintilla iliotibial, yo te maldigo

          Hace mucho que no escribía una entrada y es porque llevo sin pincharme un dorsal desde la san silvestre y poco estoy corriendo últimamente, os voy a resumir lo que me pasa, echemos la vista atrás. 

          Los exámenes de febrero me hacen empezar el plan especifico para Madrid un poco tarde y estoy que me subo por las paredes con ganas de salir a entrenar fuerte. Por fin termino y lo celebro con una tirada de 23km rodeando Zaragoza con la que acabo muy contento.


          Al día siguiente salgo otra vez a correr y desde el kilómetro 1 una molestia en la rodilla, no le doy demasiada importancia y completo 13km en los que la molestia se convierte en dolor y no desaparece en ningún momento. Al día siguiente incluso cojeaba un poco, aprovecho que tengo un viaje a ver a un amigo para darle 10 días de descanso a la rodilla. Al volver parece que el dolor ha desaparecido y quitando alguna molestia, me permite hacer una buena semana de entrenos incluyendo una dura sesión de series, pero es un espejismo, la semana siguiente vuelve el dolor. Hago un par de entrenos cortos y lentos pero a las 10 minutos empieza el dolor y acabo sufriendo, pero no es hasta el domingo cuando me digo a mi mismo que esto no puede seguir así.
          Me toca entrenar una media maratón a tope, no sé para que ritmo estoy y no sé si la rodilla me respetará. La idea es empezar a 4:15 el kilómetro y en el 10 tomarme un gel y si me veo con fuerzas apretar un poquito más. Parece que el dolor no aparece, soy optimista, a lo mejor correr rápido le viene bien a la rodilla (me suele resultar más fácil hacer una buena zancada cuanto más rápido voy) pero en el km9 el dolor me dice que está ahí y que piensa quedarse hasta el final. Intento no hacerle caso y mantengo el ritmo que pensaba hasta el 10 y me tomo el gel y cambio de ritmo si que hubo, pero no el esperado, de repente sin darme cuanta estoy parado, no es que haya pensado parar por el dolor, las piernas se me han parado solas y han dicho basta. Aprovecho para beber agua en una fuente y recupero fuerzas mentales, aunque ahora vaya rápido el entreno estará falseado por este descanso pero voy a intentar seguir. No tardo ni 2km en verme parado otra vez en mitad de la nada. Me entran ganas de llorar de la frustración,¿por qué yo? ¿por qué ahora? veo que el sueño de Madrid se esfuma, muchas veces he corrido con dolores, pero con este no, con este no puedo, es insufrible. Estoy casi 10 minutos solo, hablando conmigo mismo y con mi cuerpo, no tiene sentido salir a entrenar a ver quien gana esta vez, si el dolor o yo. Va a tocar retirarse de Madrid, ni si quiera acabo el entreno, atajo y acabo haciendo 17km y teniendo que parar una tercera vez. No quiero hablar con nadie, me voy a dormir con la moral por los suelos.



          Pasan unos días y con la cabeza mas fría decido comprarme otras zapatillas, quiero echarle la culpa a que estas ya estaban muy gastadas, una semana de reposo, las estreno 5k y dolor, otra semana en blanco, 6k y dolor.
          Soy muy cabezón y no he ido al medico en mi vida, pero decido ir al traumatólogo básicamente para que me de un justificante de lesión y recuperar una parte de la inscripción y abandonar definitivamente. Descartamos cualquier tema oseo con una radiografía y me deriva al fisio con el diagnostico inicial de inflamación de la cintilla iliotibial pero con la impresión de que podré correr en Madrid.


          El fisio confirma el diagnostico y también es optimista de cara a poder correr así que la sonrisa vuelve a mi cara, me da igual llegar bajo de forma, solo quiero correr sin dolor. En el mes de carga que debería haber hecho unos 300km he hecho 60 así que me olvido de mejorar mi marca. Queda un mes por delante de recuperación en el que no me importa tampoco entrenar si llego sin dolores. Según como me encuentre de fuerzas a lo mejor me ofrezco vía twitter como liebre 3h:30 en adelante a alguien que debute o no quiera correr solo.

          Ya solo me queda dar las gracias a todos los que me han dedicado unas palabras de ánimo, ya sea en persona o vía twitter, y en especial a @105sfm @contadordekm y @BecomeFinisher que me han dedicado sus kilómetros desde Francia, Madrid y Cádiz igual que en aikido dedicamos la clase a alguien que lo necesita. Muchísimas gracias de corazón.


lunes, 10 de febrero de 2014

Nuestro amigo el crono

          Todo runner que lleve cierto tiempo corriendo tiene su particular relación amor-odio con el crono, mas o menos intensa dependiendo del corredor. Lo que esta claro es que a todos nos gusta ver los progresos, y ademas de las sensaciones que tenemos al correr, la forma mas fácil de verlos es el tiempo que nos cuesta correr una distancia a la que estamos acostumbrados. Al fin y al cabo es la base del atletismo, como dice el lema de los juegos olímpicos, "citius, altius, fortius" más rápido, más alto, más fuerte.



          Cuando empecé a correr hace ya unos años, salia sin reloj, pero me fijaba en la hora en el reloj de la cocina justo antes de salir y nada mas volver, aunque no era nada preciso me servia para hacerme una idea. También hay que decir que cuando empece, me dedicaba a correr 4 kilómetros lo mas rápido posible sacando el pulmón por la boca. Con el tiempo mis entrenamientos han evolucionado y también mi forma de medir el tiempo, ahora utilizo un Garmin Forerunner 210 del cual no me separo nunca. Puede que no le haga ni caso en algún entreno un poco más tranquilo, pero llevarlo lo llevo.


          Yo soy de los que tienen una relación muy intensa con el crono, adoro enfrentarme a él una y otra vez, adoro su imparcialidad, contra él todos somos iguales, da igual si tienes un día bueno o malo, para el reloj los segundos siguen pasando inexorablemente, no da lugar a interpretaciones, es como un listón en el salto de altura, o lo has dejado en pie o lo has tirado, no hay punto medio, o has hecho el tiempo o no, adoro esa sensación de grandeza cuando has vencido al crono, aunque realmente has vencido a tu "yo" del pasado, llegar deshecho a linea de meta, mirar tu muñeca y sonreír.

          También lo odio, odio cuando parece avanzar más rápido que mis piernas sin ninguna piedad, odio cuando pasa tan deprisa en la recuperación de las series, odio cuando me dice que no estoy dando lo mejor de mí, cuando me he esforzado al 100% y me responde burlón que no he logrado mi objetivo.

          Según lo veo yo, es necesaria esta relación, salir a la calle y no saber quien ganará hoy, aunque salir a la calle y presentar pelea ya es una victoria. No conozco una sensación mejor que mirar el reloj cuando se acaba la recuperación de una serie, sonreír, pensar "hoy no me vas a ganar" y salir a la siguiente batalla.


"quitando la pila al reloj nunca matarás al tiempo"

viernes, 13 de diciembre de 2013

Maratón de Madrid

          Lo he vuelto a hacer, he vuelto a inscribirme a otra maratón, esta vez la de Madrid y es que lo necesitaba. Necesito volver a sentir el dolor de piernas en una tirada larga, la sed en busca de una fuente, madrugar para correr, entrenos infinitos que se hacen cortísimos imaginándote en el gran día, días que sales a entrenar con pereza y vuelves con una sonrisa en la cara, días en los que te apetece salir y vuelves con cara de perro, ver pasar los kilómetros mientras te olvidas de que hay vida mas allá de las zapatillas y el asfalto, en definitiva todo lo que tiene que ver con una maratón.
          También soy consciente de que puede que esta vez no se magnifiquen tanto estas sensaciones como la primera vez, pero no me cabe duda de que como mínimo, esos 42km y 195m, a los que sigo respetando como cualquier debutante, van a hacer que saque lo mejor de mi. Volveré a enfrentarme al cronometro y al asfalto con la única ayuda de mis incansables zapatillas, y como me gusta esa batalla. Una batalla que nadie te obliga a luchar y que nada ganas o pierdes pase lo que pase, o eso cree la gente que no ve mas allá de lo material, pero si que puedes perder mucho, tu autoconfianza; y también puedes ganar mucho, puedes llegar a conocerte mejor a ti mismo en esas horas que en años, puedes descubrir que eras mucho mas duro, valiente y luchador de lo que creías. Es una batalla completamente justa y sin artificios, tú contra ti mismo, contra tu ego, contra tu debilidad, contra tus ganas de abandonar, contra tu sombra, contra la gota de sudor que corre por tu frente; tu cabeza contra tus piernas, contra tus pulmones y contra tu corazón. "masakatsu agatsu": la verdadera victoria es la victoria sobre uno mismo. Si has sido capaz de seguir corriendo cuando absolutamente todo estaba en tu contra, el cansancio, el calor, el aire, ese kilómetro que pica para arriba, la sed... ¿Qué va a detenerte en el resto de ámbitos de tu vida?, demuéstrate a ti mismo de lo que eres capaz, sal de tu zona de confort.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

10K sanitas-marca runing series

          El domingo el objetivo era claramente conseguir por fin el sub40 en 10k, aunque desde la maratón he descuidado entrenamientos, me veía capaz de conseguirlo. El problema era el recorrido, sabia que iba a tener 2 subidas duras y eso me hizo llegar con dudas de si lo iba a conseguir.



          Otra carrera mas que corrimos Sergio y yo juntos, desde que nos conocimos hemos corrido casi todas las carreras populares de Zaragoza. Eso siempre ayuda a la hora de los entrenos, ademas siempre queremos hacer los mimos tiempos y el día de la carrera para compartir el calentamiento y los momentos previos a la carrera.        


          Durante la carrera me guié casi todo el rato por las sensaciones y solo miraba el reloj en cada paso por kilómetro. Fue una carrera en la que me encontré con mucha gente conocida  (Fernando, Aitor, Dani, David, Paula y como no, mi compañero de fatigas Sergio) y durante el recorrido nos pudimos saludar varias veces y siempre ayuda ver una cara conocida que te da un grito de ánimo. Ademas de que te mantiene distraído ir mirando las caras de la gente para intentar reconocer a alguien.  
    
          El recorrido eran 2 vueltas a un circuito de 5km, así que durante la primera vuelta fui memorizando todos los detalles que pudieran ayudarme en la siguiente vuelta y así distraer un poco al cabeza. En el paso por el 5k llevaba 20 segundos perdidos con respecto al ritmo objetivo,se empezaba a complicar la carrera. Me puse a pensar como distribuir las fuerzas, donde apretar los dientes y donde respirar un poco, incluso donde debería lanzar el ultimo cambio de ritmo, para que no fuera demasiado pronto ni demasiado tarde. Diría que en la carrera fui de menos a más, aunque realmente fui "de más a mucho más". Toda la carrera a un ritmo fuerte aunque se ralentizaba un poco en las subidas pero guardando fuerzas para el ultimo kilómetro. La estrategia funciono, en el sentido de que llegue con fuerzas y adelante a mucha gente en el ultimo kilómetro, pero no fue suficiente para conseguir el sub-40, el crono que conseguí fue 40':28", segunda vez que lo intento y segundo fracaso.


          El día termina con sensaciones contrapuestas, en la carrera lo he dado todo y he quedado bien en la clasificación, pero el objetivo no esta conseguido. Por otro lado he compartido otra mañana con mas de mil deportistas, algo que cada día me gusta más. Ahora ya toca pensar en el siguiente objetivo y prepararlo a conciencia para que no vuelva a pasar.


 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Cuando una frase te da fuerza.

             Con vistas a la 10k del día 24 hoy nos tocaba a Sergio y a mi un entreno duro de series. La idea era hacer 5 series de 1000 a ritmo de 3:20-3:30 descansando un minuto y medio. Lo bueno es que el tiempo sigue respetando y no te quedas muy frió entre series, en invierno será otra cosa.

             Lo primero quería agradecer al que haya remarcado las marcas de 100m del circuito de 1500 que hay en el parque grande ya que de noche era casi imposible verlas. Las series se han hecho más duras de lo que pensaba y nos costaba meterlas en el tiempo que había que hacerlas. En una en la que he empezado demasiado rápido y he sufrido, me ha venido a la cabeza una frase que se utiliza en las artes marciales: "mil gotas de sudor en el tatami te ahorran una de sangre en la calle". Así que esa ha sido mi mentalidad para lo que quedaba de entrenamiento, sufrir mucho hoy para evitarme sufrir en carrera.

             Después de acabar las 5 series hemos subido corriendo 2 veces las escaleras de la fuente del batallador y un poquito de técnica de carrera y vuelta a casa.

             Esperemos que estos entrenos duros acaben dando su fruto y podamos bajar sin problema de 40 minutos. Adjunto el entrenamiento (poner en sistema métrico): http://connect.garmin.com/activity/400837466