domingo, 22 de diciembre de 2013

I carrera solidaria de navidad 5K Cadrete

          Hoy era día de carrera, tocaba correr 5 kilómetros en la primera carrera solidaria de navidad de Cadrete, una carrera gratuita en la que cada corredor aportaba los alimentos que considerase oportuno, algo que deberían de copiar otros organizadores. Aunque hoy tenia otra misión además de correr, siguiendo la filosofía de @contadordekm, correr por los que no pueden, su espalda no le ha permitido hacer los suyos en favor de @cuxifrito y su rodilla, así que me ha tocado a mi correr por los dos y de muy buena gana. Es una filosofía que también aplicamos en aikido, cuando una persona conocida necesita ayuda o energía toda la clase le envía su KI.

          Sergio (@Pitufollow) y yo hemos llegado pronto porque antes había otras carreras más cortas para niños y al llegar hemos comprobado algo que ya sabíamos, iba a ser una carrera con pocos participantes. Antes de llegar nos habíamos hecho nuestras cabalas  y eramos muy optimistas, la carrera apenas ha tenido difusión y pensábamos: ¿y si solo corren los del pueblo y alguno mas de fuera pero no muy buenos? ¿y si nos subimos al podio? Rápidamente nos hemos dado cuenta de que eso no iba a pasar, se veía gente de algún club y gente muy preparada, mejor ser realista y salir a hacer nuestra carrera.

          En una calle de 3 o 4 metros de ancha nos juntamos unos 100 corredores o menos, una carrera popular popular. Suena el bocinazo de salida, busco mi hueco para poder correr, el primer medio kilómetro pica hacia arriba, me doy cuenta de que estoy en el grupo de cabeza, en seguida miro el reloj para ver si he salido demasiado rápido, pero no, es mi ritmo de carrera. Paso el primer kilómetro en 3:45 y no me he despegado de la cabeza ni 100 metros, no quiero que tenerles tan cerca condicione mi carrera pero lo hace, el segundo kilómetro 3:30 y siguen a la misma distancia. Podría contar la gente que llevo delante, un grupo de unos 8 y dos personas mas entre medio, intento mantener la cabeza fría, ellos se están reservando fuerzas seguro y yo voy mas rápido de lo que debería, pero ¿qué voy a hacer? ¿dejarme caer hacia atrás y ya está? es la primera vez que llegada la mitad de la carrera sigo teniendo a tiro a la cabeza de carrera así que tirare hasta que me den las fuerzas, por lo menos tengo que intentarlo, nunca se sabe si la vida te va a dar otra oportunidad.

          Mis sospechas se confirman, delante va gente que sabe y se estaban reservando, en el kilómetro 3 se me empiezan a escapar un poco, ahora que la motivación extra ha desaparecido me vengo un poco abajo, quedan por delante 2 km y me fallan las fuerzas así que hay que apretar los dientes, aun puedo conseguir mi mejor marca, con este buen inicio ahora no puedo tirar toda la carrera por tierra. Ha sido un final duro en el que las piernas no querían hacer caso a la cabeza, pero ya veo la meta, siempre hay fuerzas para algo más, sprinto, llevo un rato sin mirar el reloj, lo doy todo y cruzo en 18:25 mejorando mi anterior marca 20 segundos, el GPS me ha marcado 4.88km y no sé como de bien estaba medido el recorrido así que no sé si agenciarme la marca o no, pero de todas formas me he quedado contento.

          La siguiente carrera es la San Silvestre y son 5k así que volveré a intentar bajar marca aunque ya me quedan pocos días para entrenar. Hoy me he dado cuenta que desde que tengo estas zapatillas he bajado marca en todas las carreras que he corrido y es una tendencia demasiado bonita para estropearlo ahora.

http://connect.garmin.com/activity/418418545

viernes, 13 de diciembre de 2013

Maratón de Madrid

          Lo he vuelto a hacer, he vuelto a inscribirme a otra maratón, esta vez la de Madrid y es que lo necesitaba. Necesito volver a sentir el dolor de piernas en una tirada larga, la sed en busca de una fuente, madrugar para correr, entrenos infinitos que se hacen cortísimos imaginándote en el gran día, días que sales a entrenar con pereza y vuelves con una sonrisa en la cara, días en los que te apetece salir y vuelves con cara de perro, ver pasar los kilómetros mientras te olvidas de que hay vida mas allá de las zapatillas y el asfalto, en definitiva todo lo que tiene que ver con una maratón.
          También soy consciente de que puede que esta vez no se magnifiquen tanto estas sensaciones como la primera vez, pero no me cabe duda de que como mínimo, esos 42km y 195m, a los que sigo respetando como cualquier debutante, van a hacer que saque lo mejor de mi. Volveré a enfrentarme al cronometro y al asfalto con la única ayuda de mis incansables zapatillas, y como me gusta esa batalla. Una batalla que nadie te obliga a luchar y que nada ganas o pierdes pase lo que pase, o eso cree la gente que no ve mas allá de lo material, pero si que puedes perder mucho, tu autoconfianza; y también puedes ganar mucho, puedes llegar a conocerte mejor a ti mismo en esas horas que en años, puedes descubrir que eras mucho mas duro, valiente y luchador de lo que creías. Es una batalla completamente justa y sin artificios, tú contra ti mismo, contra tu ego, contra tu debilidad, contra tus ganas de abandonar, contra tu sombra, contra la gota de sudor que corre por tu frente; tu cabeza contra tus piernas, contra tus pulmones y contra tu corazón. "masakatsu agatsu": la verdadera victoria es la victoria sobre uno mismo. Si has sido capaz de seguir corriendo cuando absolutamente todo estaba en tu contra, el cansancio, el calor, el aire, ese kilómetro que pica para arriba, la sed... ¿Qué va a detenerte en el resto de ámbitos de tu vida?, demuéstrate a ti mismo de lo que eres capaz, sal de tu zona de confort.

miércoles, 27 de noviembre de 2013

10K sanitas-marca runing series

          El domingo el objetivo era claramente conseguir por fin el sub40 en 10k, aunque desde la maratón he descuidado entrenamientos, me veía capaz de conseguirlo. El problema era el recorrido, sabia que iba a tener 2 subidas duras y eso me hizo llegar con dudas de si lo iba a conseguir.



          Otra carrera mas que corrimos Sergio y yo juntos, desde que nos conocimos hemos corrido casi todas las carreras populares de Zaragoza. Eso siempre ayuda a la hora de los entrenos, ademas siempre queremos hacer los mimos tiempos y el día de la carrera para compartir el calentamiento y los momentos previos a la carrera.        


          Durante la carrera me guié casi todo el rato por las sensaciones y solo miraba el reloj en cada paso por kilómetro. Fue una carrera en la que me encontré con mucha gente conocida  (Fernando, Aitor, Dani, David, Paula y como no, mi compañero de fatigas Sergio) y durante el recorrido nos pudimos saludar varias veces y siempre ayuda ver una cara conocida que te da un grito de ánimo. Ademas de que te mantiene distraído ir mirando las caras de la gente para intentar reconocer a alguien.  
    
          El recorrido eran 2 vueltas a un circuito de 5km, así que durante la primera vuelta fui memorizando todos los detalles que pudieran ayudarme en la siguiente vuelta y así distraer un poco al cabeza. En el paso por el 5k llevaba 20 segundos perdidos con respecto al ritmo objetivo,se empezaba a complicar la carrera. Me puse a pensar como distribuir las fuerzas, donde apretar los dientes y donde respirar un poco, incluso donde debería lanzar el ultimo cambio de ritmo, para que no fuera demasiado pronto ni demasiado tarde. Diría que en la carrera fui de menos a más, aunque realmente fui "de más a mucho más". Toda la carrera a un ritmo fuerte aunque se ralentizaba un poco en las subidas pero guardando fuerzas para el ultimo kilómetro. La estrategia funciono, en el sentido de que llegue con fuerzas y adelante a mucha gente en el ultimo kilómetro, pero no fue suficiente para conseguir el sub-40, el crono que conseguí fue 40':28", segunda vez que lo intento y segundo fracaso.


          El día termina con sensaciones contrapuestas, en la carrera lo he dado todo y he quedado bien en la clasificación, pero el objetivo no esta conseguido. Por otro lado he compartido otra mañana con mas de mil deportistas, algo que cada día me gusta más. Ahora ya toca pensar en el siguiente objetivo y prepararlo a conciencia para que no vuelva a pasar.


 

jueves, 7 de noviembre de 2013

Cuando una frase te da fuerza.

             Con vistas a la 10k del día 24 hoy nos tocaba a Sergio y a mi un entreno duro de series. La idea era hacer 5 series de 1000 a ritmo de 3:20-3:30 descansando un minuto y medio. Lo bueno es que el tiempo sigue respetando y no te quedas muy frió entre series, en invierno será otra cosa.

             Lo primero quería agradecer al que haya remarcado las marcas de 100m del circuito de 1500 que hay en el parque grande ya que de noche era casi imposible verlas. Las series se han hecho más duras de lo que pensaba y nos costaba meterlas en el tiempo que había que hacerlas. En una en la que he empezado demasiado rápido y he sufrido, me ha venido a la cabeza una frase que se utiliza en las artes marciales: "mil gotas de sudor en el tatami te ahorran una de sangre en la calle". Así que esa ha sido mi mentalidad para lo que quedaba de entrenamiento, sufrir mucho hoy para evitarme sufrir en carrera.

             Después de acabar las 5 series hemos subido corriendo 2 veces las escaleras de la fuente del batallador y un poquito de técnica de carrera y vuelta a casa.

             Esperemos que estos entrenos duros acaben dando su fruto y podamos bajar sin problema de 40 minutos. Adjunto el entrenamiento (poner en sistema métrico): http://connect.garmin.com/activity/400837466



lunes, 28 de octubre de 2013

5K por la integración Ibercaja

          Hoy era día de carrera, 5k por la integración, organizada por Ibercaja. Era una carrera gratuita y la organización donaba un euro al banco de alimentos por cada dorsal así que había muchísima gente. Sergio y yo hemos llegado pronto para calentar y coger sitio delante porque mucha gente iba a hacer el recorrido andando y nosotros buscábamos marca.
          La salida ha sido un caos ya que había gente que se unía desde las aceras y se metía en le recorrido, alguno ha probado el suelo y todo. Yo quería abrirme paso rápido para coger un buen ritmo pero he empezado demasiado deprisa, el primer kilómetro el mas rápido de la carrera ERROR. El resto de la carrera me he limitado a sufrir y apretar los dientes para no bajar el ritmo demasiado. Tenia como referencia visual, aunque un poco lejos, a Lina Diaz, sabia que ella haría buena marca así que no quería perderla de vista.

          En el km4 me ha adelantado Maria José Pueyo, la ganadora de la maratón hace un mes, es una mujer muy simpática y me ha dicho que tenia que mover mas los brazos, después de una breve charla se me ha escapado un poco. A medio kilómetro de meta he cambiado un poco el ritmo, he oído mi nombre entre el publico, la voz me era familiar no me he vuelto a mirar pero sabia que era Juan Ramón. 200 metros para meta cambio de ritmo definitivo, tengo al alcance a Lina después de todo, mi hermana Begoña me da unos gritos de animo cuando ya veo el arco de meta, toda la leña al fuego y conseguido. He bajado mi marca 3 segundos y no esperaba conseguirlo. Tiempo final 18:44.
          Nada mas terminar la carrera, Sergio y yo ya estamos pensando en la siguiente carrera, sera la 10k de Marca el 24 de noviembre, compartimos objetivo, bajar de 40 minutos. Los 2 estamos bien de forma así que entrenando duro el mes que queda y haciendo muchas series cortas esperemos conseguirlo sin problema.
          Aunque no me ha medido todo lo bien que debería adjunto los datos de la carrera: http://connect.garmin.com/activity/396518961

martes, 15 de octubre de 2013

La pereza

              Mucha gente que habla conmigo me dice que le gustaría salir más a menudo a correr pero que les da pereza. Me lo dicen como queriendo decir: "claro, tú lo tienes fácil, no te da pereza". Se equivocan, muchos días me da pereza salir, si bien es verdad que lo hago porque me gusta, hay días que no apetece.

             También es bonito que haya días en los que no apetezca, cuando consigues vencer a la pereza, al frío, al viento, a la lluvia y a todo lo que estaba en tu contra, es inevitable entrar en casa con una sonrisa. Como dice mi maestro de Aikido "tienes mil motivos para no venir a entrenar y uno solo para si venir, tú mismo". El que no quiere hacer algo siempre encuentra una excusa para no hacerlo, el que quiere hacerlo, encuentra un motivo. Así que encontrad vuestro motivo cada día y salid a entrenar, cualquiera que te haga salir es bueno.

           Tampoco hay que salir todos los días, alguno está bien quedarse en el sofá y dejarle el trabajo a otros, pero, el truco está en vencer a la pereza más veces de las que ella te vence a ti.
            

martes, 8 de octubre de 2013

balance post-maratón Zaragoza.


      Hace una semana que corrí la maratón y ya he tenido tiempo suficiente para pensar en lo que he conseguido. 

      Al día siguiente era incapaz de andar con naturalidad y subir o bajar escaleras se antojaba casi imposible, esto es muestra de que en la carrera lo di todo. He repetido la carrera en mi cabeza muchas veces y pienso que a lo mejor podría haber corrido algo más, pero a toro pasado todo es muy fácil, cuando estaba sudando la gota gorda y sufriendo como nunca antes, no pensaba lo mismo. Sea como sea estoy muy satisfecho con lo conseguido.

      Durante esta semana he pasado por rincones de la ciudad por los que corrí el domingo y el recuerdo está tan fresco, que puedo volver a recrear a la perfección la situación de carrera en ese punto, que kilómetro era, cuanta gente animaba, cuanto faltaba para el siguiente avituallamiento y como iba de fuerzas. Esta mañana he pasado con el coche por el kilómetro 40, corriendo se me hacia eterno, parecía que el asfalto se me pegaba a las zapatillas, ha sido inevitable que la piel se me pusiese de gallina y se me erizasen todos los pelos del brazo.

      Por la noche por fin he salido a correr, desde la carrera, entre las fiestas y las agujetas de los primeros días, aun no había salido. He corrido por el parque Grande, donde se dio la salida y por los alrededores por donde transcurrían los primeros kilómetros. Después de lo de esta mañana tenia ganas de volver a encontrarme con el asfalto que me hizo sufrir y hacer las paces con él, pero cara a cara, pisada a pisada. Miles de personas al día pisarán ese mismo suelo y no les producirá ninguna sensación, pero a mi, cada vez que pise ese asfalto, me hablara a través de mis pies y me dirá "ese día fuiste más fuerte que yo".

miércoles, 2 de octubre de 2013

Maratón Zaragoza 2013. crónica, fotos y clasificación.

Crónica de mis pensamientos y sensaciones.


Hoy es el día antes de mi primer maratón, ya he ido a recoger mi dorsal tengo todo preparado y ya llevo unos cuantos días sin pensar en otra cosa. Mis padres están de viaje, toda la casa para mi, lo agradezco, me permite concentrarme en mis pensamientos. Me encuentro extrañamente tranquilo, esperaba nervios, pero estos solo aparecen cuando alguien me llama o me escribe para desearme suerte mañana.



Decido salir a trotar y a hacer unos progresivos a última hora de la tarde, está lloviendo, dudo en salir, pero pienso para mis adentros: ¿mañana voy a correr 42km y hoy no puedo mojarme un poco?? ¡vamos allá!. No me pongo las zapatillas que usaré mañana y con las que he entrenado últimamente para no mojarlas y llenarlas de barro. Me pongo las viejas, nada más empezar a trotar noto una ligerísima molestia en el talón, no puedo hacerme una rozadura por esta tontería de “entrenamiento” que arruine mañana mi carrera. Enfrío la mente y pienso la de kilómetros que he hecho con esas zapatillas sin ningún problema, realmente me van como un guante, solo son los nervios. Llego a casa y me doy un baño con hielo para recuperar las piernas lo máximo posible, ceno un plato de pasta y subo a mi cuarto a ultimar detalles.



Coloco el dorsal y los geles que voy a tomar en el cinturón, preparo el pantalón, la camiseta, los calcetines y los compresivos, no quiero sorpresas mañana. Pongo a cargar el reloj GPS, por un momento me invade un profundo sentimiento de envidia, con solo estar enchufado a la red un par de horas tendrá todo lo que necesita para el duro día de mañana. Rápidamente mi envidia se transforma en lástima por él, lo importante no es solo mañana, es todo lo que hay detrás. Acabo de tachar mi ultimo entreno del plan que llevo siguiendo 3 meses, 3 meses duros en los que he tenido que entrenar con mucho calor ya que hoy es 28 de septiembre y el verano de Zaragoza es asfixiante, he tenido que renunciar a cosas por entrenar.


Ayer mismo había una fiesta en la que sabía que estaría la mujer que me vuelve loco y donde seguro que me lo habría pasado muy bien. Pero una maratón requiere sacrificio y por una vez en mi vida he encontrado algo en lo que disfruto sacrificándome. ¿qué importa una fiesta, o 2, o una cerveza con un amigo?¿Acaso eso no puede esperar? Lo que ahora me llena y me gusta hacer es correr, lo siento si suena egoísta, pero correr esta por encima de todo ahora mismo. La gente que dice que correr es aburrido o que correr una maratón no es sano nunca lo entenderá, tampoco quiero que lo entiendan, yo solo quiero correr.
Me voy a la cama son las 12 pasadas, pongo las piernas en alto 10 minutos antes de dormir mientras aprovecho para leer el twitter como posponiendo el irme a dormir. Sé que en el momento que me duerma, en un parpadeo, ya será mañana y aunque un 99% de mi esta deseando que llegue el momento hay un 1% que se niega a aceptarlo, puede que sea el porcentaje de cordura, el de prudencia o el de cobardía, no lo sé, pero el caso es que pierde por mayoría aplastante, a dormir. Pongo 3 alarmas por miedo a dormirme mañana, la primera sonara a las 5:30, espero poder dormir, en mi debut en media maratón dormí bastante mal.
Me despierto sobresaltado ¡¿Qué hora es?! ¡¿Me he quedado dormido?! veo que sigue siendo de noche y respiro tranquilo, pero me imagino que será medianoche y que ya no voy a pegar ojo, sin embargo, beep beep beep, las 5:30. Salto de la cama para desayunar cuanto antes, si he madrugado tanto es para hacer bien la digestión antes de la salida. Desayuno 4 tostadas con mantequilla y azúcar, un vaso de leche y uno de zumo. Mientras desayuno en la tele hay un grupo tocando que seguramente sea lo peor que he oído en mi vida (nuevas amistades-protección solar), pero no lo quito, realmente la de pensamientos que pasan por mi cabeza en este momento tampoco me permiten escuchar con claridad. Me escribo con mi amigo Sergio para asegurarnos de que los 2 estamos despiertos y listos para lo que nos espera, él ya es finisher en la maratón de Barcelona y me ha ido dando consejos y hemos compartido entrenos durante estos últimos meses. Una ducha para despejarme y me pongo camino al parque grande.
El tranvía me ha hecho llegar más tarde de lo que quería, son las 8:05, me encuentro con Sergio en la fuente de la entrada. Me tomo un plátano, dejo la mochila en el guardarropa, nos hacemos una foto,un poco de vaselina y apenas nos queda tiempo para calentar.


Corremos como mucho un kilómetro y echamos la meada del miedo antes de salir. Espero que la vaselina funcione, en los entrenos a partir del kilómetro 20-25 siempre me salen rozaduras, en las ingles sobre todo y es la primera vez que la voy a usar.
Nos colocamos bastante adelantados en el cajón de salida bien cerquita de nuestra liebre Luisa Larraga que esperemos que nos lleve hasta la meta en 3h15minutos.
Pistoletazo de salida, sonrisa de oreja a oreja, nervios, salida muy rápida, espero que los ritmos se asienten cuanto antes, somos un grupo muy numeroso, unos 50 intentaremos bajar de esa marca.
KM2 una bici nos dice que vamos 30 segundos más rápido de lo que deberíamos, a mi el GPS no me esta midiendo bien porque en al salida con tanta gente le costó encontrar satélites, así que voy a ciegas. Mi idea de todas formas es no mirar el ritmo ni los kilómetros en exceso para no obsesionarme, yo solo quiero seguir el grupo y mirar las pulsaciones de vez en cuando.
KM3 tengo delante de mí a un hombre mayor con cascos, se los quita, dice en voz alta:”¿queda mucho para meta?” solo él se ríe, se vuelve a poner los cascos y sigue a lo suyo, no puedo evitar reírme para mis adentros.



KM5 primer avituallamiento me pilla desprevenido y estoy en medio del grupo sin posibilidad de acercarme a los lados. Mi amigo Sergio se ha dado cuenta y ha cogido 2 botellas y me da una. No tengo sed, pero ya noto que empiezo a sudar así que bebo y me mojo la cabeza, sin acabar la botella del todo la tiro lejos del recorrido.
KM7 volvemos a entrar en el parque, la gente que estaba en la salida sigue allí y nos anima, se oye música, el grupo se acelera, yo el primero, me emparejo con la liebre e incluso en una curva en la que que me quedo un poco cerrado en el interior tengo que pasar a la cabeza del grupo. Rápidamente me tranquilizo y me dejo caer a mitad del grupo para que tiren los que lo tienen que hacer, porque si me dejasen tirar según las emociones de ese momento íbamos a volar. Aunque mi reloj cuenta los km con cierto desfase voy viendo parciales demasiado rápidos aunque las pulsaciones se mantienen entre 160 y 165 pulsaciones. Noto unas molestias en la rodilla que 2 semanas atrás me trajo de cráneo y acojonado, pero el dolor se paso corriendo, así que hoy debería de ser igual. Simplemente no pensaré en ella y seguro que desaparece el dolor.
KM10 segundo avituallamiento, esta vez me guardo la botella durante casi un kilómetro entero para asegurarme de que no tengo sed antes de tirarla. Antes de tirarla ofrezco a ver si alguien del grupo quiere. No me falta el aire para nada, he intercambiado unas cuantas palabras con Sergio y las sensaciones son de que a ese ritmo podría ir hablando sin problema. En un bucle por el canal nos cruzamos con la cabeza de carrera, que manera de correr.
KM15 tercer avituallamiento en este además de agua hay powerade, cojo un vaso y una botella. esta parte es todo bajada y se agradece (Paseo Cuellar y Sagasta). Sergio me dice que quiere tomarse ya el primer gel, yo tengo ganas pero quiero seguir el plan, uno cada 5km a partir del 20.
KM17 mi hermana Elena y mi cuñado Isidro están esperándome, me hacen unas cuantas fotos me dan ánimos y yo les digo que voy muy cómodo, voy sonriendo y con fuerzas renovadas un par de kilómetros.



KM20 me tomo mi primer gel un poco antes de llegar al avituallamiento, dan plátanos y me tomo medio además del agua que no puede faltar. aunque el día esta nublado hace calor y hay mucha humedad. Entre el km 19 y 20 es la primera vez que noto algo de cansancio y ganas de llegar a la recompensa del avituallamiento.
KM21 pasamos la media maratón, miro mi reloj, 1h:34minutos me sale del alma un “pero si vamos follados”. eso es mejor tiempo que mi marca de medio maratón de hace unos meses (1h:35) desde una bici nos gritan algo que ya sabía: “vais 4 minutos por encima”. Por mi cabeza no pasa el ponerme a hacer cálculos pero de seguir así sería una marca increíble. Ha pasado la media maratón ya y parece que acabe de salir, es lo bueno de seguir el grupo, tengo la cabeza ocupada en mil cosas. Voy intentando memorizar sensaciones y situaciones para luego escribirlas. Voy increíblemente bien pero he perdido a Sergio, no se cuando exactamente entre el 19 y el 21. Me vuelvo a mirar hacia atrás y no lo veo. Espero que este bien.
KM24 primera vez que me entran ganas de llorar de la emoción, un grupo esta animando en la esquina de Echegaray con don Jaime gritando “tú si que puedes, tú si que puedes”. Un nudo en la garganta me paraliza la respiración unos segundos. Estamos entrando en la zona más céntrica del recorrido y hay más gente por las calles. un poco antes he vuelto a ver a Elena y a Isidro, van apareciendo por sorpresa en los laterales. Eso me mantiene alerta, voy escrutando todas las caras en busca de algún rostro familiar para que me diga algo, o una persona que me dedique una sonrisa. Yo aun no me he borrado la mía desde la salida, voy sonriendo mirando a la gente al pasar, ya habrá tiempo de sufrir, por ahora solo disfrutar.



KM25 quinto avituallamiento, aquí se me acumulan las cosas para hacer sin bajar el ritmo, acabo de tomarme el gel, ofrecen vaselina y por supuesto cojo un poco y me doy en la ingle para prevenir, porque por ahora ninguna molestia, agua, powerade y un plátano. me han cogido unos metros pero enseguida los recupero. En estas calles tan céntricas, estrechas y con tanta curva se esta estirando mucho el grupo y veo que voy cerrando el grupo, hay que ponerle remedio. En la plaza del pilar un compañero, Roberto, me ofrece agua, pero yo acababa de hacer lo propio con la mía así que no tengo sed, pero empezamos una breve conversación que durará hasta cruzar el puente de piedra, el también debuta hoy y esta semana el pie le ha tenido en jaque y no ha podido entrenar, yo le digo que la maratón no es cosa de una semana y que ya verá como todo va bien.


En el puente de hierro otra visita de Isidro y Elena, se están haciendo omnipresentes y me encanta porque me dan mucha fuerza. También pienso en toda la gente que me envió un mensaje de ánimo ayer, gente que de corazón quiere que hoy me vaya bien, la marca no importa pero le he dicho a mucha gente la marca que quiero hacer, espero no “defraudarlos” por ahora todo sobre ruedas.
KM30 no sé como ha pasado pero llevo 2km en persecución del grupo, ¿cuando se me han escapado? creo que ha sido después de la subida del puente del tercer cinturón, me he dormido un poco ahí. Los tengo a unos 30 metros, no más, pero quiero neutralizar la distancia cuanto antes y no lo consigo. Aprovecho el avituallamiento para recortarles ya que el grupo siempre pierde algo más de tiempo que una persona sola. Vuelvo a estar con ellos, respiro aliviado. Mal hecho, esto no iba a ser tan fácil, no han pasado ni 200 metros y vuelvo a estar como antes, la distancia ni aumenta ni disminuye, se mantiene así, casi 3km más, parece que hubiese un campo magnético que me impide acercarme. La distancia parece trazada por un delineante, los mismos 30 metros todo el rato, los pongo en el punto de mira, mis ojos solo les ven a ellos, pienso”¿que mas da el hueco si les mantengo el ritmo? ya se lo recuperaré en una bajada o al llegar a meta” demasiado optimista pensar que eso iba a durar así para siempre. llega un momento en el que el campo magnético aumenta de fuerza y empiezo a caer metros para atrás. En el km36, que voy a estar solo hasta el final ya es una realidad. Lo primero que pienso es adiós a la marca, no te obsesiones, empieza el maratón. Esto ha sido una salida neutralizada que ha durado 36km pero realmente es ahora cuando en mi cabeza ha sonado el pistoletazo, una carrera de 6 km. Me cruzo con Sergio, nos damos ánimos mutuamente, me alegra ver que sigue en carrera aunque este sufriendo.
Ahora si empiezo a mirar el reloj más a menudo, no quiero que sea una sangría de minutos excesiva. No me marco ningún ritmo objetivo, simplemente que cada vez que lo mire no haya frenado demasiado desde la vez anterior, esto me lleva a ritmos de 5 bajos al principio y conforme pasan los kilómetros a 5:20-5:25.
KM38 pienso ya solo quedan 4km, sonrío para mis adentros, ya casi lo tengo, lo transformo en tiempo y pienso “ a este ritmo serán unos 20-25 minutos”. Debo de ser gilipollas, eso suena mucho más desalentador. Después de lo que llevo en las piernas decir 4km suena a calderilla, pero ¿¿25 minutos más de esto?? Realmente estoy empezando a sufrir, hace un par de kilómetros ha vuelto el dolor de la rodilla, un patinador me ha puesto reflex y parece que lo mitiga, pero no lo mata, me duelen las plantas de los pies, ¿cuantos pasos habré dado ya?. También he perdido la cuenta de las veces que he dicho “joder” desde que perdí el grupo. Llega la pasarela del voluntariado poco antes del 39, lo bueno de ir solo, nadie por delante y nadie por detrás, en tierra de nadie, es que cuando se oye un mensaje de ánimo es todo mío, nada más cruzar hay un montón de gente con bocinas y animando muchísimo, segunda vez a punto de llorar. Llegado a este momento solo sonrío cuando me hablan, como para dar las gracias, debo de llevar la cara desencajada.


Pasa el 39, que largo se va a hacer. Para mi el kilómetro más largo de la carrera, quiero recompensar al cuerpo con el último gel en el 40 y no llega nunca, transcurre por ranillas y corre aire, aquí se echa de menos el cobijo de un grupo numeroso. en un bucle veo por detrás de mí a un hombre que me cruzo entrenando y siempre va rapidísimo, no me creo que le vaya a ganar, aunque si este kilómetro dura mucho dudo que pueda mantener la distancia. Primera vez que me entran ganas de llorar pero esta vez de dolor, por mi cabeza hace rato ya que pasa la idea de ponerme a andar pero no me la planteo en serio. Voy adelantando gente que si que lo hace y prefiero no mirarles porque me dan envidia, seguramente si me pusiera en su lugar ellos tendrían envidia de mi por verme correr todavía, todavía luchando, todavía con fuerzas.
KM40 ¡por fin llega el agua y el gel! el final del kilómetro 39 es bordeando la Expo en línea recta y muchísima gente me anima y sonrío ¿¡sonrio!? ¿como puede ser que que pueda sonreír? Veo aparcadas un poco más adelante las motos de Elena e Isidro, inconfundibles. Pienso que ojalá estuviesen ellos y no las motos, quiero parar, necesito esos ánimos, que corran conmigo estos 2 últimos kilómetros, pero aún así el simple hecho de ver las motos y de saber que me están esperando en la meta me da un poco de fuerza.
KM41 oigo pasos detrás de mi, me propongo que de aquí a meta ya no me pasa nadie más, no es que este perdiendo demasiadas posiciones, pero hay un goteo constante de corredores pasandome desde hace unos kilómetros(al final me ha adelantado el hombre del km39), me vuelvo, son 2 hombre acompañados por 2 amigos en bici. Los de las bicis no dejan de hablarles y de animarles y yo me aprovecho de esos mensajes de apoyo como si fueran para mi. Veo a mi amigo Miguel, le digo “no puedo más Miguel” pero es mentira, no me paro, así que si que puedo más. Llevo kilómetro y pico por la expo y sigo sin ver la meta, en una terraza la gente aplaude a mi paso y el de mis perseguidores, rodeamos el pabellón de Aragón y sigo sin ver el arco de meta ni siquiera el km42.



KM42 no puedo evitar decir en voz alta(casi gritar) “sólo 195 metros” mis piernas reaccionan a ese grito y suben un poco el ritmo, poco más adelante hay un pasillo de gente con vallas a los lados y varios arcos, parece la llegada de una etapa del tour, me llevo las manos a la cabeza, nudo en la garganta. Cambio el ritmo veo gente delante a la que puedo adelantar ¿de donde has salido estas fuerzas?¿donde las tenía escondidas? voy casi a ritmo de serie estos últimos metros. Oigo mi nombre, no necesito mirar para saber que son Elena e Isidro, pero no puedo sonreirles ni mirarles, tengo mis pupilas clavadas en el crono de la prueba que muestra 3horas 20 minutos una marca muy redonda, así que aprieto los dientes para que no llegue a pasar a 21, lo consigo.


Cruzo la meta en  3horas 20 minutos 26 segundos y empiezo a llorar ¡lo he conseguido! un organizador se acerca a mi para ver si estoy bien y acabamos dándonos un abrazo, pocos metros más adelante me espera mi medalla de finisher la recojo empapado en lágrimas. Enseguida aparecen Elena e Isidro aunque yo ya me he serenado un poco, si no sé que el abrazo con mi hermana podría haber acabado en unos lloros increíbles.




Me cuesta mantenerme en pie, los isquiotibiales me matan y necesito un masaje así que me pongo a hacer cola. Un poco después llega Sergio y abandono la fila para preguntarle como esta, llega con calambres, se ha deshidratado debido al calor, le ayudo a estirar los gemelos, ha sufrido mucho durante la carrera, pero los dos llevamos la medalla al cuello, era nuestro objetivo y esta conseguido.



Mientras espero el masaje me pongo a hablar con gente con la que he compartido kilómetros, dos en particular , los dos debutantes también, uno de ellos Roberto con el que había hablado hacía unos kilómetros, me alegro de que al final haya terminado bien.



El masaje me deja mucho más relajado, ahora puedo andar con normalidad, eso si me he descalzado y ahora no me quiero calzar porque me duele el empeine derecho. Voy descalzo por la calle a buscar la mochila y por fin me voy a casa.




Se acabo la que seguramente ha sido la mañana más dura de mi vida, no sé si será masoquismo o que, pero antes de llegar a casa ya tengo decidido que quiero correr otra maratón esta temporada.